domingo, 30 de septiembre de 2007

¿Inocentes?

A ver... Las chicas tienen una peculiar forma de sonreir cuando alguna propuesta telefónica les suena por demás interesante. Esa inclinadita de cabeza pícara junto a la risita forzada, es el indicativo que están listas a realizar alguna travesura. Es genial estar del otro lado de la línea e imaginar a tu angelita realizar este ritual. Sin embargo cuando tu flaquita inclina su cabecita (según ella completamente encaletada) y le da alas al desconocido que esta al otro lado de la línea, frente a tí, es una huevada.

Lo mas gracioso sucede cuando tu love, afán o amiga cariñosa se ve descubierta. Ja, insofacto ella te toma de la mano y suavemente te susurra: “Es mi primo” Ja, Ja, Ja tres veces Ja. He escuchado de todo: Mi hermano, mi código, ¿Te acuerdas de mi amiga Techi?, aunque la que mas me gusta es la de: Es José, mi amiguito. Esa supuesta piltrafa humana por la cual, según nuestras lindas mujeres, nosotros no debemos de preocuparnos. Ese gil tan inofensivo que ve en nuestras ricuras, a una amiga tan intocable como a su madre o a su hermana. (Saco del grupo a las Primas, porque más de uno o una ha tenido su encontrón con la hija de la tía).

Hoy el gran Master… me dice: “Las mujeres a veces pecan de inocentes” la verdad que tengo para meditarlo un par de días. Aunque cuando a un hombre las babas se le chorrean con perro Bulldog, mi cerebro se estruja, embrutece y hasta colapsa por no comprender como las chavas se desentienden del asunto. Alguna vez he tenido más de una discusión por el bendito amiguito, es más muchas veces he sido el amiguito buenón que tan sólo ve en la enamorada de otro a su hermana y he terminado en incesto premeditado. Por tal razón no es que desconfíe de las mujeres, sino que no menoscabo las estrategias varoniles que se carburan desde que los hombres producimos esperma.

Luego del chape sorpresivo, ella no puede observarte… mientras que tú colocas una de las caras más hipócritas del mundo y al cumplir el primer mes le confiesas tu estratagema con lujo de detalles y ella con la yuca dentro, tan sólo te abraza por haber conquistado su amor con tal paciencia e inventiva. No crean, que es sólo una visión completamente individualista del tema, para los que me conocen saben que suelo ser buen oidor (No por el tamaño de mis orejas) de estas historias. ¿La razón? Es divertido escuchar estos embrollos de un amigo o conocido, el problema es cuando el protagonista eres tú.

Y quien más que el cine para recoger estas historias, admito también que algunas de mis conquistas fueron realizadas a las magistrales enseñanzas de Alan Sandler, Tom Cruise e inclusive el torpe, pero efectivísimo, Woody Allen me dejo más de un recurso, sin embargo en ellas los amiguitos son los héroes del largometraje. ¿Recuerdan muchos filmes donde se narre la historia del partido o cachudo? Son muy pocas. Y aunque para algunos que leen este Blog piensen que estoy escribiendo esta historia con mi lima en mano, despreocúpense, tan sólo he dado rienda suelta a mi voraz imaginación.

La niña del celular no es mi novia y no deseo que lo sea, pues este comportamiento no es atípico en ella y después de tantos tratamientos cardíacos sería masoquista de mi parte exponerme nuevamente a algo así. Aunque como dice mi buen amigo Chato Carsa, con las nenas nunca se sabe. Y tal vez tenga razón, pues durante mi recorrido hacía la base tres no he dejado de ver a los benditos amiguitos irrumpir con su mano consoladora y hombro disponible, para joderla una y otra vez.

Espero no volver a terminar una noche discutiendo y mordiendo mi bronca por mi particular forma de hablar; creo que fue una maldición de la Laynes (Ricura de los años 90 que con su belleza me encandilaba desde los Ochentas y a la que arranque algunas caricias siendo el amiguito, dándome el estreno en las lides partidoras) pues ella me enseño a ser bestia muchas veces al expresar algunos sentimientos.

Eureka… lo descubrí, fueron celos, no se si fundados en la realidad, pero si sostenidos en el pasado y reafirmados por mas de una experiencia exitosa a lo largo de estos años. Y aunque se que eso no me exime de culpa por joderme la noche y joderla a alguien mas. Al menos ya encontré la raíz de problema. La pregunta es: ¿Las mujeres pecan de inocentes?

sábado, 22 de septiembre de 2007

Mi fiesta de cachimbo


Nunca tuve fiesta de cachimbos ni mucho menos me cortaron el cabello cuando ingrese al IPP, si mal no recuerdo, chape mi combi y me baje a la espada del histórico Cine Orrantia y acompañado de mi walkman me dirigí a la puerta del local principal y ver de atrás para adelante mi nombre. No estudie mucho, es más creo que mi viejo a propósito me dio permiso para un campamento scout, con la esperanza de que no estudiara nada y no ingresará, así podría el insistirme con la carrera de Derecho.

Ingrese y nadie me tiro un huevo ni harina; ya en el primer día de clases me di cuenta de que nadie se emocionaba por el ingreso. Creo que los Publicistas no exteriorizamos nuestras emociones más profundas con facilidad y de alguna manera nos encanta el acartonamiento.

Algunos años después, esta ciudad me puso en una nueva fiesta de cachimbo, con la diferencia a la de años atrás, que en está conocía a una buena parte de la discoteca. De arranquín una flaca estaba con una minifalda, realmente espectacular. Sus Veinte primaverales años contrastaban definitivamente con su apariencia y si a eso le sumamos las luces y el humo, por momentos pensaba que estaba en el paraíso.

Era mi primera fiesta como profe y de verdad que no sabía porque acepte la invitación, quizás por miedo a perder mi chamba o por tan sólo callar a ese diablillo que con colita en mano se paraba en mi oreja izquierda y no dejaba de mencionarme la palabra Gay. Obviamente accedí a las exigencias de Belcebú y provisto de una camisa negra putona, me dirigí al Downtown (Hoy convertido en Puticlub). Ya en el tono la tía Karina con su cerquillo ochentero me daba la bienvenida y provista de un cubita libre movía sus pies impacientemente esperando algún tema de Virus, Prisioneros, Enanitos Verdes o una de Niche.

La fiesta en un inicio me parecía extremadamente tranquila, los chibolos en sus grupitos y yo mas aburrido que una planta. La flaca de mini se esfumo y en el escenario el negro “Chis Trees” se meneaba con una flaquita que me dejaba impactado. La banda soltaba unas cuantas clásicas del sabor, las Quillabambinas se contorneaban por la pista central y una que otra nenita intercambiaba fluidos bucales en plena pista, ante mi estupor.

¿Me agarre alguien de esa fiesta esa noche? No pes… no sean sucios… aún eran niñas. Esa noche me fui temprano bastante sorprendido de lo que observe y por momento me sentí un vejestorio. ¿La flaca de la mini? Bueno, Me regalo un par de bailes y puff humito, humito… desapareció. Y este pechito galante y seductor se fue a su hogar con la conciencia tranquila.

La fiesta siguiente me agarro enamorado, pero mi pata Chinito, recién llegado de Lima, y como buen limeño de estreno lustraba el piso con sus pasos en cada salsa braaaavaaa, esta vez si lleve a todos mis amigos: Chato Carsa, PP, La Jechu aunque esa noche se graduaron de Losersss. A excepción del FEO que luego de fungir de defensor de nenas magulladas se fue con una hija de Eva a comer el fruto prohibido.

¿Que si hubieron historias calententonas? Porsupestacion, desgraciadamente este blog es muy público para soltar nombres comprometedores, sin embargo puedo brindar generalidades de una en particular (Ojala y no me boten, Viva la libertad de expresión, Carajo). Por suerte ella ya no esta y algunos no la recuerden de aquí a unos años. Pero esa nena crecidita tenía todo lo que un pata podía desear, un frontis monumental y una posaderas que curaban la tortícolis de profes y alumnos. Su apariencia y voz complaciente, contrastaban con su meneo. Y es que con todos esos atributos más de uno deseaba que ella le cortara el cabello pero de mañana y entre sabanas ya no tan blancas.

Si pes esa Chata era una bala, ya no arranca suspiros de nenes y tios arriolas en las discos, pero estoy seguro que más de uno de graduó antes de tiempo con ese monumentito.

¿Si yo pase por allí? Por desgracia no, quizás por ello me tuvo bronca o simplemente le caía mal. Igual dejen que mi orgullo crezca un poquito.

Ayer hubo fiesta de cachimbos, debe ser ya la numero 7 desde que vivo en el Cusco y tal vez sea la última (Siempre digo lo mismo). La flaca de la mini reapareció así como por arte de magia y talvez algún día cuente sobre la noche de ayer. Por el momento aparte del dolor de cabeza por las Barenas y la pena de que zarpe en crucero, sea lo único pesado del día, por lo demás la estoy pasando rebien.

El Maiky

martes, 11 de septiembre de 2007

Dos Copas de Vino


No son de una reserva especial ni mucho menos de una fina selección, talvez sean de una cajita cumplidora de gatito negro (para mi viejo la mejor elección), pero luego de estas dos copitas, supuestamente inofensivas tal vez pierda algo (No sean mal pensados)

Honor a la verdad se que el vinatel siempre ha sido buen aliado mío en mas de una ocasión. La Musa, La casa de los vinos y claro algún bonito bar con baldes en el techo son testigos de las bondades que el buen Baco tuvo a bien regalarnos a los mortales del siglo XXI.

Y aunque se supone que este blog es de historias y relatos de antaño hoy, a pocos minutos de las 12, quisiera que me dieran espacio a volar sin marimba. Prometo no volver a jugar a Nostradamus y permitirles disfrutar a posteriori con la historias de Aguadito, Pelicano Andino, Rita Sana, La negra esta partiendo un corazón, la cara de papa y demás recuerdos.

Saben que suelo dormir temprano, pero cuando uno decide que las cosas deben cambiar por momentos desea que las luces del cielo estén iluminadas siempre y si es posible abrir la cortina, traer virtualmente a esa flaca y ver juntos cabeza a cabeza, ese color azulado negruzco que suele tener la noche cuando algo nuevo quiere pasar. Si, claro se que el soñar despierto puede a veces encontrarte tirado en la cama con tan sólo una almohada redoblada y sin una pizca de ella, pero no importa hoy quiero imaginar.

Imaginar lo divertido que puede ser disfrutar los pocos meses que quedan en la ciudad o talvez visualizar una caminata en el 2009 riéndome con ella por todo lo que se tuvo que pasar antes de decidir vivir en esta ciudad. Carcajearnos de cómo hasta hace una semana mierdeaba por la soledad y hoy gracias a una llamada y al tinto puedo decirle, vamos que algo más, se que puedo dar.

Me hice fuerte sin ella y se que sus palabras me ayudaron a expresarme como hoy, sus palabras me carajearon y me impulsaron a tomar su mano como nunca y de rato en rato verla sonreir. Hoy soy el idiota que disfruta de sus pupilas embobado, mientras otro macho maldice mi suerte. Si pes (sic)… hoy no era yo el que marcaba como esquizofrénico el celular, hoy no. Y la verdad que no quisiera pasar por eso nunca mas.

Saben… hoy siento que la soledad se va. Aquella dulce, querida y amada compañera a la cual ya no retengo, ni deseo mal destino, se que encontrará cobijo en algún nene confundido.

Quisiera otra copita de vino pero con ella al lado, talvez con un poco de compañía musical y una historia entretenida, pero aún no esta. Quisiera otra copita de vino pero con ella en un yate con la brisa sobre sus mejillas. Quisiera una copa más de vino tan sólo jugando con sus manos y dándole seguridad… Quisiera tantas cosas y ojala y dependa sólo de mi… que como dicen los entendidos en futbol, hoy me como la cancha yo solito y nadie me gana.

Despierto y no esta… pero no tengo miedo, ya “El Bravo” quiso que se calme la marea y talvez hoy luego de beber su sangre, tengamos un nuevo pacto.

Mejor me duermo antes de embriagarme de la felicidad. Un beso y buenas noches para ti también, Salud.

P.d Verdad, saben que perdi hoy: El Miedo
El Mayki

domingo, 2 de septiembre de 2007

Te eximo


Hoy después de un tiempo estamos sólo el departamento y yo; la razón: Por algunas semanas tuve que compartirlo con el Chinito(Ustedes saben, ahorro), personaje peculiar que entre sus principales virtudes no destacan ni el silencio ni la meditación, él como buen hijo de la “Ricky Vicky” eleva el volumen de la radio por las mañanas, baila al ritmo de Gilberto Santa Rosa y es hincha de Alianza. Ya pe causa… tssss, ¿Me entiendes no? Pariente de la quimba e hijo predilecto de algunos salsódromos de Lima decidió vivir, como muchos, en esta ciudad. La verdad que no pensé, a pesar de nuestra amistad, que compartiríamos un depa alguna vez, pero a pesar de todo, creo que extrañare el conversar gritando de cuarto a cuarto.

Y es que vivir en el Cusco debe ser lo más cercano a vivir en el extranjero, muchos llegan como yo, una mano adelante y una atrás, con la idea de un cambio de aire y millones de historias alentadoras, la gran mayoría de un final feliz al lado de una gringa o dueño de un negocio en la ciudad. El gran problema es que nadie te cuenta el camino intermedio. Ese que empieza cuando las luces de las noches cusqueñas se encienden o las tardes del valle se acaban, ese llegar a casa y no encontrar al viejo o al hermano que conoce hasta el ruido que realiza tus zapatos al caminar, te puede llegar a matar.

Y bueno quizás por ello, ojo no soy el dueño de la verdad, muchos busquemos no estar tan solos. La primera vez que tuve que compartir jato, no tuve mucha elección, digamos que fui el intruso recién llegado y arruinaba el “entorno familiar”; así que luego de una de una Navidad atípica, me arrancaba con Jechu a un duplex bastante humildón, donde el agua caliente provenía de un hervidor eléctrico y nuestra cocina nos permitía elaborar exquisitos tallarines gourmets, por suerte no duramos mucho en ese lugar; luego de una exhaustiva selección y motivados por el propietario de la casa, nos mudamos con la Gorda (La ex de Master, el del primer relato). ¿Evolucionamos? por supuesto teniamos una tele vieja a color que te permitía cambiar de canal, subir y bajar el volumen con un palito. Nuestra cocina al menos tenía alacena, claro que el único problema que había que pasar por el cuarto de la Gordita todas la mañanas y nuestra sala contaba con un mueble que bien podría servir para un comercial Pro donación de damnificados.

Nuestra convivencia fue algo particular, Jechu enamorado del amor, la Gordix de la comida y yo de la noche. Al cabo de unos meses, nuestra morada tenía un nuevo integrante: El PP y casi al mismo tiempo Chato Carsa empezó a utilizar nuestra casa como refugio, imaginen a todos en nuestra equipada y espaciosa sala, alrededor de la mentada tele. Como comprenderán alguien tenía que dejar el nido y cual familia decente despedimos a Jechu, pues partía con su amada en busca de su nido.

Al cabo de un tiempo “Progresamos” y nos fuimos a una casa decente, aunque nuestro comportamiento no tuvo la misma línea ascendente. Resultado: la fémina abandonó también la nueva morada, pues los tres mosqueteros de la vida bohemia no le permitiamos llevar una vida acorde con la sociedad. Aquella casa distó mucho a la de una familia decente, las fiestas y el descontrol podrían volver loco a cualquiera. Y es que los sentimientos en ella eran increíblemente contradictorios; unos días jolgorio intenso y unas noches después soledad y tristeza extrema.

Un buen día me fui de aquella casa, renegando; culpándola a ella y a sus integrantes de mi pesar, las tardes y noches al lado de la chimenea no compensaban la ira de ese momento. En es instante jure que sólo compartiría en un futuro mi covacha con mi guitarra y con alguna mujer con quien bosquejar una vida. Hoy casi 2 años después, luego romper aquella promesa, sanar heridas y pasar por el banquillo de los acusados, eximo a la casa y emito pública disculpa a todos los que me aguantaron.

Se que el tiempo pasa y que nadie es eterno en nuestra frágil membrana gris, pero mientras redactaba este relato, las guitarreadas con Jechu, los pures con bistec de la gordix, las transmisiones de la “U” con Rafa, Auro y Garrita (El Perro), las películas en VCD incompletas con PP, las interminables conversaciones con Chato Carsa y claro la bulla del reciente chinito (Ex Yatusa) me alegraron la noche. Porfis… no intentemos vivir juntos de nuevo.

Hoy dormiré cual tronco, bueno si la veciiiiiiiiiiiiiiiiiina baja el volumen

El Mayki